¿Qué es un ambiente preparado Montessori?

Las torres de aprendizaje son un buen mobiliario que nos ayudará a dotar de autonomía a nuestros hijos e hijas. Una de las barreras más importantes que encuentran los niños y niñas a la hora de hacer muchas tareas cotidianas del día a día.

Las torres de aprendizaje Montessori nos ayudarán a superar esta barrera de la altura, ya que permitirán a los pequeños ponerse a nuestra altura para poder hacer cosas encima de mesas, encimeras, lavabos,... que no están adaptados a su tamaño.

Una learning tower o torre de aprendizaje básicamente es una especie de escalera con barandilla en la que los niños y niñas pueden subirse y permanecer de pie sin peligro de caerse. Esto les permitirá realizar actividades en mesas o encimeras altas. Uno de los usos más comunes de las torres de aprendizaje es que los niños y niñas nos ayuden en tareas sencillas de la cocina: trocear alimentos con utensilios adaptados para niños, limpiar alimentos, amasar, dar forma a galletas u otra repostería,...

En el mercado podemos encontrar muchos modelos de torres de aprendizaje y cada uno tiene características que se adaptarán mejor o peor al uso que le vayamos a dar. Hay torres de aprendizaje plegables para que ocupen poco espacio cuando no las usemos, torres convertibles en pupitre, torres de aprendizaje con altura regulable,...

Otra buena idea cuando queremos crear un ambiente Montessori en la habitación de nuestros hijos o hijas es comprar una cama Montessori.

Una cama adaptada para niños o niñas es una buena opción para que los pequeños puedan utilizarla sin necesitar nuestra ayuda.

Las camas Montessori son camas adaptadas a la altura de los niños y niñas, prácticamente a ras de suelo para que no tengan problemas a la hora de subirse y tumbarse en ellas.

La mayoría de los modelos de camas Montessori del mercado también incluyen algún tipo de protección para evitar que los niños o niñas se puedan caer de la cama mientras duermen.

Otra de las características de las camas adaptadas para niños y niñas que podemos comprar es que son atractivas para los pequeños de la casa. Por sus colores, formas, tamaño,... tus hijos o hijas estarán deseando utilizar su propia cama Montessori.

Cuando hablamos de preparar una habitación de ambiente Montessori debemos centrarnos en que todo lo posible esté adaptado para que los niños o niñas tengan la mayor autonomía posible en su habitación.

Los juguetes, libros, ropas o materiales estarán ordenados y a la vista en estanterías adaptadas a la altura de los pequeños. De esta manera cada vez que quieran jugar o realizar alguna actividad en su cuarto podrán acceder a lo que necesiten sin necesidad de pedirnos ayuda. Así ellos mismos aprenderán a manejarse en su dormitorio con sus juguetes o materiales.

Unos de los muebles que es interesante que sean adaptado al tamaño de los niños o niñas son las mesas y sillas. Con estas mesas adaptadas para niños podrán llevar acabo actividades sin que la altura sea una barrera. Lo mismo pasará si optamos por comprar sillas para niños, sillas adaptadas a su altura en las que se podrán sentar sin problemas y poder así realizar diferentes actividades como dibujar, jugar con plastilina, manualidades,...

Una de las características de de la filosofía Montessori es el impulsar y ayudar a que los niños y niñas aprendan a hacer tareas de la vida cotidiana o "vida práctica". Para desarrollar esta habilidad es muy útil adaptar la habitación para facilitar que tus hijos o hijas puedan desarrollar estas actividades.

Aquí puedes ver algunos ejemplos que ayudarán a desarrollar las habilidades de vida cotidiana y con ello la autonomía de tus hijos o hijas:

• Tener la ropa accesible para que puedan elegir que ponerse y vestirse solos
• Materiales y juguetes de juego simbólico como cocinas de juguete, herramientas de juguete,...
• Cama Montessori para que puedan autogestionar parte de sus descansos

Cada niño o niña es un mundo, por lo que habrá algunos a los que les guste jugar en su habitación o su zona de juego, pero habrá otros muchos que prefieran jugar en el salón. El salón suele ser normalmente la zona de reunión de todos los miembros de la familia, por ello los pequeños y pequeñas querrán jugar allí donde está la gente y en compañía del resto de miembros.

Es por ello que es una buena idea crear una zona de juego Montessori en el salón. Un rincón en nuestra sala en la que nuestro hijo o hija pueda tener algunos de sus juguetes accesibles para cogerlos cuando quiera utilizarlos.

También puede estar bien una pequeña zona de descanso, por ejemplo un sofá adaptado a su tamaño o una silla para niños. Así tu hijo o hija podrá descansar en su rincón Montessori del salón igual que lo hacen los miembros adultos de la familia.

Si disponemos de una terraza o un jardín es una gran oportunidad para poder preparar un pequeño huerto urbano para niños y niñas. El que los pequeños trabajen o jueguen en un huerto tiene muchos beneficios pedagógicos y está muy alineado con la filosofía Montessori.

El trabajar en la huerta en contacto con la naturaleza permite desarrollar habilidades como la motricidad, la contentración, el conocimiento de la naturaleza, biología, botánica,.. y todo como el método Montessori recomienda, de una manera manipulativa y sensorial.

Estas tareas de crear y mantener un pequeño huerto suelen gustar a la mayoría de los niños y niñas, hay muchas de las tareas que podrán realizar ellos mismos bajo nuestra supervisión... Incluso puede ayudar a que los pequeños tomen sus primeras "responsabilidades" como puede ser la taréa de regar las plantas del huerto infantil.

Si disponemos del espacio necesario tan solo tendremos que comprar herramientas adaptadas para niños y niñas para que puedan hacer sus labores en el huerto urbano. Algunos ejemplos de estas herramientas adaptadas pueden ser: regadera, pala, rastrillo, mesas o macetas de plantación adaptadas a su tamaño,...

Otro de los lugares de nuestra casa donde los niños y niñas deberán de aprender habilidades para su vida cotidiana son los baños o aseos. Son varias las tareas que las personas adultas hacemos en el baño y que nuestros hijos e hijas no podrán realizar ellos solo si no realizamos ciertos ajustes para adaptar el baño para niños y niñas.

En las escuelas Montessori es habitual encontrar retretes y lavabos del tamaño de los niños y niñas, pero lo más probable es que esta solución no sea viable para nuestro hogar de ambiente Montessori. Por un lado suele haber poco espacio en nuestros baños como para poner otro retrete y otro lavabo pequeños. Por otro lado, aunque tuviésemos sitio, resultaría caro comprar e instalar estos elementos para nuestro aseo, sobre todo teniendo en cuenta que nuestros hijos e hijas sólo los usarán unos pocos años.

Una solución para evitar los lavabos y retretes adaptados sería comprar un taburete o escalera para niños y niñas. Esto les ayudará a subirse al retrete para hacer sus necesidades y a ponerse a una buena altura para poder utilizar el lavabo para lavarse las manos o los dientes por ejemplo.

Si en nuestro baño disponemos de bidé el uso del taburete no es necesario para utilizar el lavabo, el bidé tiene el tamaño perfecto para que los niños y niñas puedan hacer las tareas que los mayores hacemos en un lavabo.

Aparte de la torre de aprendizaje para que nuestros hijos o hijas nos ayuden en las tareas de la cocina, es interesante tener un pequeño rincón Montessori en la cocina.

Este rincón adaptado en la cocina será una especie de self service o autoservicio para nuestros hijos o hijas. Podrían ser unos estantes, cajones o armarios a la altura de los pequeños en los que pondremos algo de comida, bebida y utensilios de cocina para que los puedan utilizar cuando lo necesiten.

El tener esta comida (fruta, pan, galletas, tortitas,..), bebidas (agua, leche,...) y los utensilios necesarios para consumirlos, accesibles en su rincón Montessori de la cocina, dota de autonomía a los niños y niñas. Ellos mismos podrán comer o beber algo cuando tengan hambre sin necesidad de nuestra ayuda.